jueves, 26 de mayo de 2011

Cuando las vacas vuelen.

Nunca.
Tendemos a usar esa palabra demasiadas veces... "Nunca haré eso." "Jamás iría a ese sitio." "De ninguna manera haré lo que dices."
Pero (casi) SIEMPRE acabamos haciendo lo contrario.. (Siempre: otra palabra que decimos muy a la ligera...)

Ya puedes jurar y perjurar lo que quieras, que algún día te comerás tus propias palabras. Ya puedes ser el típico niño bueno que dice "Yo nunca beberé, ni fumaré, ni me juntaré con gente rara...", o el super amigo que dice lo típico de "Nunca dejaré a mis amigos por una chica", o el novio que no para de prometer "Nunca te dejaré, nunca te haré daño."

Puede que en el momento de pronunciar esas palabras vengan desde lo más hondo de uno mismo y suenen a pura verdad, pero no nos engañemos, no somos adivinos. No sabemos que nos deparará el futuro, por mucho que queramos que sea de una forma u otra. Porque las personas cambian, por las circunstancias, la gente que les rodea o por la mínima cosa.

Y al "romper" esa promesa que hicimos (ya sea a otras personas o a nosotros mismos) el peor parado es el que la dijo. Te arrepientes. Te arrepientes de haber echo alguna vez esa promesa, te arrepientes de no haberla cumplido, te arrepientes de la persona que eras, o de la persona en la que te has convertido. Y no hay marcha atrás, sólo un camino que seguir.

Pero ya sabemos que las palabras se las lleva el viento, y las palabras "nunca" y "siempre" viajan en primera clase.

Asique nunca digas "nunca digas nunca".
Por lo menos no....hasta que las vacas vuelen...

Siempre dije que nunca me volvería loca.


1 comentario:

  1. Realmente....eso no es una vaca volando xD es una vaca flotando jajajaja
    Pues yo si que soy de esos que dicen nunca a algo o siempre a otras cosas....espero no tener que arrepentirme nunca...aunque me conozco de toda la vida y se que cuando digo algo asi, es porque es así. :P

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